Me Piden En Mi TRABAJO Que Me CORTE La BARBA
Este post surge de una inquietud de uno de nuestros suscriptores en el boletín de Bienbarbón, quien me comentaba su situación: en su trabajo le pidieron cortarse la barba.
Si, se tuvo que rasurar y lo hizo, pero le quedó un sentimiento no muy agradable.
Me ha pasado y por eso sé que no es una sensación nada agradable.
Pero no me malinterpretes, no es el hecho de quitarte la barba en sí y llorar por tus pelos.
Esto va más allá.
Se trata sobre perder el control.
Verás, cuando creces tu barba lo haces por ti mismo, lo haces para ti y no para nadie más.
Pero en el momento en que alguien dicta la forma en que te tienes que ver, en que te tienes que vestir, en la que te tienes que comportar, es el momento en el que esa línea se borra completamente y comienzas a perder el control sobre ti mismo.
A todos nos ha pasado que tenemos que cumplir ciertas reglas ya sea en los trabajos, en las actividades, etc. pero al hacerlo queda esa sensación de no poder controlar la forma en cómo deseas ser percibido.
En mi caso he trabajado en diferentes empresas y me ha tocado de todo.
En algunas de ellas está muy mal visto que lleves barba y en algunas otras tienen políticas más relajadas.
Aquí lo importante es ver los escenarios tanto a corto como a largo plazo.
A corto plazo, tienes que cumplir con las políticas que te marcan en el lugar donde trabajas y tendrás que encasillarte en esa categoría.
Pero en el largo plazo, que es la parte importante, siempre habrá momentos en tu vida en los que puedas dejar crecer tu barba y mostrarte tal cual como te quieres mostrar al mundo exterior.
En mi caso así lo fue, estuve muchos años y mucho tiempo en una actividad donde no me permitían para nada tener barba, ni siquiera barba de tres días y después llegó el punto, donde por diferentes circunstancias, fui encontrando actividades donde lo importante no era tanto si quería dejarme o no crecer la barba sino como desempeñara mis actividades.
Yo sabía en aquel momento que no me dejaban tener mi barba, que la barba siempre me iba a acompañar, ya sea a los 30, 40, 50, 60 años o más.
Y si no era en ese momento, más adelante iba a tener la oportunidad de mostrarla tal cual como lo estoy haciendo hoy.
A esto me refiero con ver los escenarios de corto y de largo plazo.
Siempre va a haber algún momento en tu vida donde puedas mostrar la barba como la quieres mostrar.
Quienes somos barbones tendemos a tener ese hábito, por costumbre o por genética, durante toda la vida aunque haya momentos en los que no la podamos mostrar.
Un caso similar es el de los tatuajes.
Hay personas que les encantan los tatuajes y tienen tatuajes, pero en algún momento o en alguna actividad de su vida no los pueden mostrar.
Pero la mentalidad y el sentimiento de tener tatuajes y de estar dentro de la comunidad de gente con tatuajes siempre los acompañará hasta llegar al punto en el que son libres o encuentran la manera de mostrarse tal cual como quieren mostrarse al mundo.
Y eso sucede con la barba.
Para finalizar, lo único que te puedo decir es que si en el corto plazo sientes cierta pérdida de control, créeme que es normal.
Pero siempre, en el largo plazo, habrá oportunidades para mostrar tu barba en su máximo esplendor.
#SigueCreciendo
